Tras más de 100 años de la fundación de la escuela de la Bauhaus por Water Gropius en Weimar, la Unión Europea anuncia ahora la creación de una entidad homónima para ayudar a su economía circular y sostenible: la nueva Bauhaus europea.

No es la primera vez que se trata de crear una nueva Bauhaus. László Moholy-Nagy fundó la New Bauhaus en Chicago en 1937; John A. Rice estableció la Black Mountain College en Carolina del Norte en 1933; incluso el arquitecto Max Bill fundó la Hochschule für Gestaltung en Ulm, Alemania en 1953.
Motivada por la crisis sanitaria de la COVID-19 y sus consecuencias económicas, la Unión Europea ha visto en el diseño y en la filosofía de la escuela Bauhaus la clave para la recuperación; ha visto en el diseño la herramienta que se necesita para mejorar nuestra sociedad.
El anuncio de la nueva Bauhaus europea ha sido lanzado por la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen en su discurso inaugural sobre el estado de la Unión ante el parlamento europeo. Ha explicado que los planes para crear una nueva Bauhaus, inspirada en la influyente escuela de diseño, forma parte del plan de recuperación del coronavirus de la Unión Europea de 750.000 millones de euros.
El objetivo de la nueva Bauhaus europea es impulsar un movimiento cultural y sostenible en la Unión Europea.
«Crearemos una nueva Bauhaus europea, un espacio de co-creación donde arquitectos, artistas, estudiantes, ingenieros y diseñadores trabajarán juntos», aseguró Ursula von der Leyen.
La cultura, una de las claves para la recuperación
A lo largo de su discurso, Ursula von der Leyen expresó su deseo de que NextGenerationEU impulse una ola de renovación europea y que esta haga de la Unión «líder en la economía circular». Así, la creación de la Bauhaus europea se anunció como parte del aspecto cultural del plan.
«Este no es sólo un proyecto medioambiental o económico: debe ser un nuevo proyecto cultural para Europa», afirmó Von der Leyen.
Según la presidenta de la Comisión Europea, el trabajo conjunto de ingenieros, arquitectos, artistas, etc. creados bajo criterios sostenibles es el que impulsará la recuperación. Así, con la nueva Bauhaus europea, la línea de trabajo estaría centrada en la transición ecológica y en la expansión económica posterior a pandemia.
«Nuestros niveles de consumo de materiales, energía, agua, comida y tierra no son sostenibles. Necesitamos cambiar cómo tratamos a la naturaleza, cómo producimos y consumimos, vivimos, trabajamos, comemos, nos calentamos, viajamos y nos transportamos. Sabemos que el sector de la construcción puede pasar de ser una fuente de generación de carbono a un sumidero de carbono, si se aplican materiales de construcción orgánicos como la madera y tecnologías inteligentes como la IA», aseguraba Von der Leyen.
En el discurso también quedó patente que Europa tiene ahora una oportunidad para que el diseño facilite un gran cambio para salir más fuertes creando oportunidades para el mundo del mañana y no solo para el de ayer.
«Tenemos todo lo que necesitamos para que esto suceda. Nos hemos librado de las viejas excusas y las comodidades que siempre nos han frenado. Tenemos la visión, tenemos el plan, tenemos la inversión», aseguró Von der Leyen.
Si la nueva Bauhaus europea consigue alcanzar eficazmente sus objetivos, además de convertirse en el nuevo gran proyecto cultural para Europa, en 2050 la Unión Europea podría verse ya en la buena dirección en cuanto al cumplimiento con sus obligaciones para el Acuerdo de París y su neutralidad en emisiones de carbono.