El diseñador industrial Dieter Rams destaca por sus trabajos en las compañías Braun y Vitsoe, además de ejercer una clara influencia en la empresa estadounidense Apple.

Dieter Rams nació en la localidad alemana de Wiesbaden en 1932. Su discreción no ha impedido que se convierta en uno de los máximos referentes del diseño industrial de la segunda mitad del siglo XX. Figuras como Jonathan Ive, jefe de diseño de Apple, o Jasper Morrison han reconocido públicamente su admiración por el legado de Rams, autor de un sinfín de electrodomésticos y piezas de mobiliario para marcas como Braun o Vitsoe que, con la misma discreción y eficiencia que su creador, han contribuido a mejorar nuestra vida cotidiana.
Comenzó a estudiar Arquitectura e Interiorismo en la Escuela de Arte de su ciudad natal, pero en 1948, cuando tan solo había cursado un año, decidió interrumpir sus estudios y dedicarse a la carpintería, al igual que su abuelo, del cual heredó la pasión por la ebanistería. Siete años después, en 1953, se graduó en Wiesbaden.
El año 1955 supuso un antes y un después en su carrera profesional. Se incorporó como arquitecto y diseñador de interiores en la compañía tecnológica Braun. En tan solo un año, Rams logró hacerse notar dentro de la entidad y colaboró con Hans Gugelot en el diseño de la radio tocadiscos SK4
El tocadiscos SK4 recibió el apodo de «El ataúd de Blancanieves» porque en lugar de utilizar maderas pesadas, lo hicieron completamente transparente.
A este le siguieron los diseños significativos de productos como la popular radio Braun T1000, los tocadiscos audio 310 o SK61, la serie modular Atelier 1, la mezcladora de alimentos KM3, el encendedor Cylindric T2 o las icónicas calculadoras electrónicas de bolsillo ET22. A partir de ese momento, Rams pasó a dirigir el departamento de diseño de producto en la compañía alemana hasta mediados de los años 90.

Además de su éxito en Braun, también destaca su diseño de muebles para la firma Vitsoe bajo la que lanzaría uno de los iconos del diseño mundial: el Sistema de Estantería Universal 606, un diseño que destaca por adaptarse a las necesidades de cada usuario.
Hasta su retiro en 1998, Rams prestó servicios para Braun. Durante su carrera profesional recibió la influencia de la corriente estética Gute form, defensora de un diseño libre de excesivos adornos que resultan innecesarios. Algunas de sus piezas están expuestas en el museo MoMA de Nueva York.
Rams y Apple
Resulta evidente la gran influencia que Rams ejerció sobre Apple. Un claro ejemplo de ello son los reproductores iPod de esta empresa estadounidense que recuerdan a la radio T3 desarrollada por Braun a finales de los 50.
Steve Jobs tampoco se mostró indiferente ante los diseños de Rams. En la biografía del fundador de Apple escrita por Walter Isaacson, se pone de manifiesto que Jobs apreciaba las creaciones de Dieter Rams. Según dicha biografía, el propio Esteve Jobs impulsó un concurso para escoger a un diseñador que fuese para Apple lo que Rams supuso para Braun.

“Menos, pero con mejor ejecución”
Es la frase más destacada de Rams, incluida dentro de su decálogo de principios sobre la profesión. Este enfoque fomenta los aspectos fundamentales de cada producto y, por lo tanto, evita añadir elementos inservibles.
El resultado ideal es un producto de mayor pureza y simplicidad. Su oposición hacia la excesiva ornamentación explica que afirmara en Objectified (documental dirigido por Gary Hustwit que habla sobre la compleja relación entre los objetos manufacturados y las personas que los diseñan) que «hay demasiados productos innecesarios en el mundo», razón por la cual, a pesar de haber dedicado 50 años de su vida al diseño, aseguró que, si tuviera que volver a elegir, no sería diseñador.
Los diez mandamientos de Rams
Los «10 principios del buen diseño» de Dieter Rams sirven de inspiración para infinidad de diseñadores hasta el día de hoy. Para Rams, el buen diseño debía reunir los siguientes puntos:
- Ser innovador. Es improbable agotar las posibilidades de innovación en el diseño debido a que el desarrollo tecnológico continuamente ofrece nuevas oportunidades para innovar cada diseño.
- Hacer útil el producto. Un buen diseño le da prioridad a la utilidad de un producto teniendo en cuenta de manera estrictamente secundaria sus aspectos psicológicos y estéticos.
- Ser estético – El diseño bien ejecutado no carece de belleza. La calidad estética de un producto forma parte integral de su utilidad ya que los productos utilizados cotidianamente tienden a tener un efecto indirecto en las personas y su bienestar.
- Hacer que el producto sea comprensible. Un buen diseño simplifica la estructura del producto y lo predispone a expresar claramente su función mediante la intuición del usuario.
- Ser discreto. Todo producto y su diseño debe de ser simultáneamente neutro y sobrio. Su sobriedad y neutralidad tienen como objetivo el proveer un espacio de expresión para el usuario. Todo producto bien diseñado cumple un propósito semejante a aquel de toda herramienta y por lo tanto un buen diseño no confunde la identidad de sus productos con objetos de decoración ni con obras de arte.
- Ser honesto – Un diseño honesto nunca intenta falsificar el auténtico valor e innovación del producto dado. Asimismo, un diseño verdaderamente honesto nunca trata de manipular al consumidor mediante promesas de una utilidad inexistente o más allá de la realidad física del producto.
- Ser duradero. La correcta ejecución del buen diseño da como resultado productos inherentemente objetivos y anacrónicamente útiles.
- Ser minucioso hasta el último detalle. Un buen diseño nunca deja nada al azar dado que el cuidado y la exhaustiva precisión de cada detalle expresa el respeto de los diseñadores para con sus consumidores.
- Respetar el medio ambiente. Un buen diseño debe de contribuir significativamente a la preservación del medio ambiente mediante la conservación de los recursos y la minimización de la contaminación física y visual durante el ciclo de vida del producto.
- Ser diseño en su absoluta mínima expresión. «Menos, pero con mejor ejecución». El diseñador destaca con este paradigma el hecho fomentar los aspectos fundamentales de cada producto. El resultado ideal es productos de mayor pureza y simplicidad.
El decálogo de Dieter Rams ha demostrado ser atemporal y válido para cualquier disciplina.
Precedente de sostenibilidad
El gran enemigo de Rams es el desperdicio. En Nueva York en el año 1976 mostró su desacuerdo con el creciente consumismo y la poca conciencia ecologista de la sociedad de la época: “me imagino que nuestra situación actual hará que las generaciones futuras se estremezcan ante la falta de reflexión en lo forma que hoy llenamos nuestros hogares, ciudades y paisajes con un caos de basura desordenada”.
Para él, los diseñadores deberían eliminar todo aquello que fuese innecesario; «eso significa eliminar todo lo que es moderno porque este tipo de cosas dura poco tiempo. Una empresa como Braun puede probar que productos que ya no están actualizados todavía se pueden usar y estar muy orgullosa de que nadie los esté tirando. Conozco gente que todavía tiene esos productos», afirmó ya retirado.
Tocadiscos SK4 Radio Braun T1000, Estantería 606 Universal Shelving